jueves, 27 de mayo de 2010

Reflexiones sobre "Banu Qasi", de Carlos Aurensanz


La gran referencia novelesca al origen del Reyno de Pamplona, se la debemos a Navarro Villoslada en su obra “Amaya o los vascos en el S.VIII. Una visión que centra nuestros orígenes en la montaña pre-pirenaica y de la que existe un sentimiento de orgullo. Pero, pensar que en ese mismo período y, en la otra Navarra, la del sur, la que lindaba hasta Olite, era musulmana, poblada los ciudadanos nacidos en estas mismas tierras, es un buen motivo para profundizar y redescubrir nuestra historia. La presencia musulmana en Navarra, tal y como narra Carlos Aurensanz en esta magnífica obra, fue importante y, además, me atrevería a decir, necesaria para el asentamiento de lo que conocimos como Reyno de Pamplona y, posteriormente, de Navarra.
Carlos Aurensanz manifiesta en toda la obra una gran calidad en la documentación y en la trama. La novela gira en torno a la vida de Musa ibn Musa, líder natural de los Banu Qasi a la muerte de su padre y hermanos. Musa asume este liderazgo y lo ejerce con el ejemplo y la disciplina y la locuacidad, generando confianza entre los suyos, pactando con sus hermanos de sangre (los Arista) y asumiendo riesgos que, en más de una ocasión, le llevarán a la derrota. Musa el Grande, fue considerado el tercer rey de la península ibérica junto con el Emir de Córdoba y el Rey de Asturias. Sus dominios alcanzaron, en su máximo esplendor, todo el valle del Ebro.
Hay tantas lecturas subliminales en la obra, que serían innumerables, por lo que me voy a centrar en dos o tres de ellas.
Es increíble el dibujo que se hace del entramado político de la época. El papel que juega tener información y que ésta sea fiable. El autor aprovecha, en su aportación novelesca, la figura de un amigo de Musa que progresivamente será la fuente de información de los que sucedía en Córdoba. Las luchas de poder entre el poder central que representaba la capital del Emirato y los territorios musulmanes no estaban muy lejos de las tensiones que representaba el poder carolingio con los reinos cristianos al otro lado de la Marca. Las tensiones entre árabes y muladíes (familias visigodas convertidas a la religión musulmana) están reflejadas en la obra de forma magnífica. Y todo ello, en la convivencia de musulmanes, cristianos y judíos.
Entre las grandes líneas políticas de cristianos y musulmanes, surge una pacto contra-natura, el que mantienen los Banu Qasi -señores de la ribera del Ebro riojana, navarra y de parte de lo que hoy es la provincia de Zaragoza- con la familia Arista –señores de la montaña Navarra-. Un pacto político y de sangre, la madre de Musa inb Musa era también la madre de Iñigo Arista. Digo que era un pacto contra-natura ya que no sólo era un pacto de no agresión entre musulmanes de los Banu Qasi y cristianos vascones de los Arista, sino que llegó a ser un pacto de mutua asistencia contra cristianos carolingios y musulmanes del emirato. Un pacto que en última instancia perseguía la reserva de la autonomía, a pesar de las servidumbres, del territorio de vascones y de la familia Banu Qasi. Un pacto que propicia el nacimiento del Reyno de Pamplona y de lo que hoy conocemos como autonomía foral. De hecho, la autonomía Navarra ha sobrevivido a base de pactos, de una u otra forma, más o menos lógicos, hasta nuestros días.
Si Córdoba, Granada e, incluso, Sevilla son las ciudades árabes por excelencia, descritas hasta la saciedad por toda clase de autores en sus obras, en Banu Qasi descubrimos Tudela. Una ciudad cosmopolita, bella, centro de poder, capital de los Banu Qasi. La descripción que realiza Carlos Aurensanz de sus calles, mezquitas, iglesias, baños, alcazaba, murallas… es tan emotiva que al visitar Tudela, hace unas semanas, trataba de imaginar esos rincones en mi mente. Al cruzar la muralla y atravesar el puente sobre el Ebro volvía a releer mentalmente las páginas del libro, la infancia de Musa, la gran inundación, los asedios a la ciudad….
Sólo faltan dos cosas a las tres ediciones del libro: una ruta turística en Tudela y Ribera visitando la ruta de Musa ibn Musa y una película.

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