miércoles, 28 de abril de 2010

Reflexiones sobre "La Mano de fátima" de Ildefonso Falcones



Tuve la suerte de leer “La mano de Fátima” de Ildefonso Falcones, antes que “La Catedral del mar” y, digo bien, porque se puede apreciar en “La mano de Fátima” una obra ordenada, fundamentada y apasionante. Si la hubiera leído después de “La Catedral del Mar”, seguramente, algunos aspectos podrían haber sido predecibles. Historias basadas en una fuerte documentación histórica y con relevantes aspectos jurídicos, no hay que olvidar que la profesión de Ildefonso falcones es abogado.
La “mano de Fátima” es un libro mucho más armado y ordenado, con mejor estilo, si cabe, que su predecesor. Ambos cuentan con unos protagonistas de epopeyas, supervivientes, donde el amor y el desamor, la ruina y la riqueza, el éxito y el olvido viven de forma muy común. Ambos sitúan el contexto histórico de forma formidable, comprensible y de una crudeza sin igual. Y en ambos, hay una historia de amor, pero he de manifestar que la historia de amor de “La mano de Fátima” es fascinante, un final tan emotivo que me llevo a releerlo varias veces.
La historia de “La mano de Fátima” es un epílogo a la ocupación de la Península ibérica por los árabes, narra desde la guerra de las Alpujarras hasta la expulsión definitiva de los moriscos, teniendo como centro de la novela a su protagonista, Hernando, un morisco hijo de madre musulmana y del cura del pueblo. Esto marcará su existencia en el debate de convivencia de las dos religiones. Ese es uno de los aspectos claves del libro. La tesis de si era o no posible una convivencia en un momento en que las religiones formaban parte la médula espinal de los Estados.
Hablar de convivencia entre modelos que excluyen a los no creyentes, a los que no participan de su modelo o concepto del gobierno, resulta realmente complicado. A pesar de los trabajos de los más moderados, basta con una chispa de las posiciones más extremistas para que todo el trabajo de convivencia sea destruido. En esto, el libro, muestra unos principios muy actuales, en todos los movimientos excluyentes se dan cita sectores más moderados y extremistas, pero todos tienen un objetivo común: la instauración de un sistema que excluye a una parte de la población. En el caso que nos ocupa, el objetivo no era otro que la recomposición del Reino árabe de Granada y, ¿por qué no? del Al-Andalus. Y en el fondo, incluso los movimientos más moderados, perseguían dicho objetivo.
Hernando o Hamid imb Hamid, tal y como adoptó su nombre árabe, se posiciona en unos planteamientos moderados pero sin renunciar nunca a sus objetivos religiosos ni políticos.
Decía que la obra es actual, tanto como desde que procedí a su lectura, muchas de las imágenes que se plasman en sus páginas se repiten en la prensa: la existencia de tribunales musulmanes paralelos al poder civil (caso en Cataluña), juicios de honor, degollamientos de hijas casadas con cristianos (recientemente en Italia), asesinato de espías cristianos (hace unos meses en abisinia), provocaciones entre religiones (invasión de musulmanes de la mezquita de Córdoba), aplicación extrema de la sharía (gran parte del mundo musulmán), guerra santa con gran violencia (conflictos de Irak y Afganistán)…… Así es la descripción que hace Ildefonso Falcones, cruel y dolosa, de la guerra de las Alpujarras que, incluso, puede llevar a algunos lectores abandonar su lectura. No lo recomiendo, su final no lo merece, pero nos podemos preguntar si sobra semejante fuerza descriptiva o, simplemente, no queremos ver hasta dónde puede llegar la crueldad humana. En 500 años no ha variado mucho, las noticias de los telediarios reproducen muchas de las descripciones.
Y es que, 500 años después de la expulsión de los moriscos, nuestra sociedad ha recuperado un porcentaje importante de población musulmana. Nuestros pueblos y ciudades conviven, de nuevo, con musulmanes. Algo hay de diferente antes y ahora, en la sociedad occidental, el poder ya no está unido a la religión. Los comportamientos, los hábitos, las formas de la sociedad occidental, de la España actual poco tienen que ver con la lectura de la obra. Los objetivos de nuestra sociedad no son instaurar una ley religiosa, si no, según tendencias políticas, todo lo contrario.
Hernando pasa de la miseria, a la riqueza y de la riqueza a la pobreza, en lo material, en lo espiritual y en el amor. Actual es la obra también en estos aspectos, la crisis económica hace mella en un país con más de 4,5 millones de parados. Pero, me quedo con los mensajes de esperanza, el trabajo honrado, los principios, la ayuda prestada, son recompensas del futuro. Los héroes de falcones tienen algo en común en este sentido.
Lo que sí es la “La mano de Fátima” es una maravillosa historia de amor, conmovedora y cuanto menos imposible. Realmente apasionante y, por qué no, dura, dura como es toda la historia de nuestro personaje. La sensibilidad con que la que se plasma la historia de amor en toda la novela contrasta con la dureza de la obra.
Una lectura fascinante para conmemorar el V Centenario de la expulsión de los moriscos de España.

7 comentarios:

  1. Después del leer la reflexión, hace que aún sea más emocionante el empezar la lectura del libro cuanto antes. Gracias por tus comentarios.

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  2. Muy buena reflexión, me habéis convencido para comprarme este libro. Estaba en dudas, muchas gracias!

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  3. Muchas gracias por este mensaje! Llevo tiempo interesado en estos temas y es de agradecer.

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  4. Me acabo de leer el libro y he de decir que es una obra maestra.

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  5. Me acabo de leer el libro y he de decir que es una obra maestra.

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