jueves, 11 de junio de 2015

Abogados y compra de seguidores en Twitter

Hace unos días, nuestro compañero Alfredo Herranz (@alfherranz) nos invitaba desde su blog a la reflexión sobre la compra de seguidores en Twitter. Desde mi actividad de observador de esta red social, he podido ver diferentes formas en que abogados y despachos de abogados han engordado su número de seguidores, “presuponiendo” la compra de seguidores.

Aclaro lo de "presuponer", ya que si alguien quiere hacerte el regalo de incrementar tu número de seguidores con seguidores falsos, sólo tiene que gastarse 20 euros, introducir el nombre del perfil de Twitter y pagar (imposible saber que empresa te los está colocando). De repente tu cuenta puede verse incrementada con seguidores extraños: chinos, árabes, rusos, sudamericanos… con unos nombres de perfil un tanto extraños (normalmente son combinaciones alfanuméricas), unas bios con frases grandilocuentes en las que si hay enlaces son siempre aparentes (los saltos a Linkedin y Facebook son siempre a la web de entrada) y la geolocalización siempre está desactivada, aunque parezca lo contrario. Sus avatares están “robados” a miles de personas, dado que son fotografías reales, con lo que consiguen tener la apariencia de seguidores reales.

Son seguidores inactivos, aunque las empresas que los promueven les tuitean cosas que repiten sistemáticamente la mayoría de ellos y realizan RTs de la propia comunidad de seguidores falsos o de usuarios de Twitter que han comprado RTs (de todo hay en la viña del Señor…)
Lo malo que tiene “cazar” a un seguidor falso es que cuando vas a ver a quien sigues delata a todos aquellos usuarios de Twitter que han comprado seguidores, con lo que te puedes llevar alguna que otra sorpresa.

Este modelo de compra de seguidores, siempre vinculado a políticos y famosos, puntualmente los he visto en alguna cuenta de abogados y despachos de abogados. Llama mucho la atención ver como usuarios a los que sigues de la noche a la mañana han incrementado en 3.000, 5.000 ó 10.000 sus seguidores. Cierto es que es muy fácil que pasen desapercibidos estos incrementos, salvo que te hayan incluido en algún ranking como el de Klout Spain o el de los Notarios y Registradores, en cuyo caso los perfiles destacan e incluso se pueden monitorizar.

Ante la sospecha, la investigación es sencilla, revisas los últimos seguidores y, después de unos pantallazos, suelen asomar los seguidores falsos que se autodelatan por cumplir las características antes mencionadas y por ir todos seguidos (sin ninguna discreción).

Pero, ¿qué aporta esta compra de seguidores? Sinceramente, salvo llenarse el ego de tener una cuenta con muchos seguidores: NADA¡¡¡ Bueno, sí, lo que puede aportar es justamente lo contrario a lo que se pretende, que si alguien levanta la liebre y señala tu cuenta por haber comprado seguidores tu REPUTACION ONLINE caiga por los suelos. Esto es un riesgo que se tiene permanentemente, hasta que tu número de seguidores reales crece y “tapa” a los falsos (Twitter se ralentiza cuando pretendes ver en la lista de seguidores más de trescientos o cuatrocientos).

Hay otro modelo de compra de seguidores, en este caso de seguidores reales pero que puede tener casi los mismos efectos. Recientemente me llamó mucho la atención un despacho de abogados que sólo había tuiteado tres veces y tenía más de 10.000 seguidores. Estos son unos cracks¡¡¡ -pensé- e, inmediatamente, traté de analizar como lo habían conseguido. Era un despacho de Madrid y no era uno de los conocidos, lo que me hizo pensar en que había algo raro. Así que, revisando sus seguidores, descubrí que mayoritariamente eran jóvenes y con ninguna relación con el mundo del derecho. Vamos que tenía toda la pinta que esa cuenta antes de tener el nombre del despacho en cuestión se había dedicado a tuitear cosas graciosas, chistes o algo así y que su promotor la había vendido al despacho. No es la primera vez que cuentas que tienen una finalidad de ocio se han transformado en cuentas profesionales e incluso institucionales (de alguna administración). Hay agencias que pueden facilitar cuentas de este tipo y preparar una introducción meteórica en las redes sociales.

En estos casos, si el despacho comienza a tuitear cosas sus seguidores se llevaran una sorpresa que no tendrá muchos efectos de unfollows si el tuiteo es puntual y con lenguaje sencillo, pero si se tuitea de forma abusiva y cosas muy técnicas, lo normal será un abandono de los seguidores. Eso sí, si lo que se espera es tener clientes, sería muy extraño que alguno lo fuera, más si el despacho se dedica a temas de empresa o a materias muy lejanas a ese heterogéneo grupo de seguidores. La calidad de los seguidores comprados no va a aportar más que su número o volumen.


En suma, si lo que buscas son seguidores, sólo puedo recomendar que seamos activos, que conversemos, que compartamos contenidos útiles y de calidad y que no obsesionemos con ello. Más vale un seguidor real y activo que un millón de falsos. 

lunes, 8 de junio de 2015

Tendencias en el uso de redes sociales #abogados

Artículo publicado en el nº 2 de Thomson Reuters La Revista. Mayo 2015.

Se habla mucho de la importancia de las redes social en la Abogacía, pero a la hora de cuantificar la actividad de los abogados en el Social Media justamente podemos disponer de información que nos sirva para valorar su actividad. A falta de referencia, siempre es bueno acudir a las tendencias que se recogen en EEUU y que, al igual que sucede en otros ámbitos de la gestión y organización de los despachos de abogados, nos pueden ayudar a entender la evolución futura.

Recientemente, Attorney at work ha publicado una encuesta sobre el uso de las redes sociales por los abogados americanos: «Conected: A Lawyer´s guide to Social Media Marcket». En ella, se recoge una visión de cómo está el mercado americano que, aunque no es comparable totalmente al estudio realizado en el 2004 por el CGAE, nos puede dar pistas de la posible evolución de las redes sociales entre los abogados españoles.

En España, se recogieron datos en cinco Colegios de Abogados resultando una horquilla –según el Colegio- de un uso entre el 90% y 96% de las redes sociales. En este sentido, podemos decir que la presencia de la abogacía en el Social Media está en los mismos niveles que en EEUU.

Es relevante, ver como la presencia en LinkedIn por los abogados americanos alcanza el 91%, desconocemos la participación que tiene en España, al no recogerse esta cuestión en el cuestionario nacional. Si es cierto que la percepción subjetiva es que hay una importante presencia en LinkedIn por parte de los abogados españoles, pero su actividad en dicha red puede considerarse limitada. Recientemente Miguel Angel Pérez de la Manga, consultor y autor de “Eficiencia y rentabilidad de un despacho de abogados” (Aranzadi), dejaba el siguiente tuit:

Una cosa es estar en una red social y otra qué actividad generamos. Uno de los grandes retos de los abogados es establecer una estrategia ganadora para sacar partido a esa presencia en la red social profesional con más miembros tanto en España y como en el mundo.

La red social de más uso sigue siendo Facebook a ambos lados del Atlántico. El uso profesional, sobre todo tratándose de páginas de empresa, se ha visto penalizado desde final de 2014 con el cambio del algoritmo de presentación de resultados. Facebook penaliza la autopromoción intentándola llevar sus medios de pago. Veremos cómo incide en la presencia de las marcas con este importante cambio.

Otro dato relevante es para que se usa el Social Media, para un 64% de los abogados estadounidenses forma parte de su estrategia de marketing, las respuestas en la encuesta española dividían esa estrategia entre marca personal y contactos con compañeros, teniendo mucho más peso esta última.

Vistos los resultados, se hace necesaria más información para tener una radiografía del uso de las redes por los abogados españoles, de momento, sirvan estos datos para ilustrarnos por donde pueden evolucionar.