El mes pasado el blog de José Antonio Millán se hacía eco de la investigación realizada por O’Reilly Radar sobre contenidos de libros en iPad. De dicho estudio, lo que se deduce es una inexistencia de contenidos profesionales. La ficción representa un tercio de los libros que se ofrecen para el iPad. Otro dato interesante del estudio es el precio medio de los libros que se ofrecen, mientras que para la ficción el precio medio ronda los 10 dólares, la novela romántica, fantasía.. oscila entre 7 y 9 dólares y los libros más “profesionales” (política, historia, ciencias sociales, negocios y finanzas…) superan los 12 dólares de media.
Así pues, los editores profesionales no han apostado todavía en ofrecer sus contenidos a un nuevo soporte que cuenta en España con más de 150.000 pedidos y en el mundo supera los dos millones de usuarios. Un soporte compatible a partir de ya con el iPhone 4, que tendrá su app de iBooks. Según estimaciones que vuelan por blogs de internet, el número de usuarios en España de iPhone rondaría el millón.
Si los contenidos profesionales en libros son escasos, lo mismo tendríamos que decir de las más de 1500.000 apps que se ofrecen. Además de los apps llamados de productividad que nos ofrecen compatibilidades con nuestros office, pdf´s, etc… encontramos algunos apps legales y aquellos que permiten hacer test para opositores, apps para conocer los estados financieros y la bolsa, guías para emprendedores y algún que otro libro sobre economía y marketing. Eso sí, prácticamente la totalidad en inglés, francés,…. los contenidos en castellano brillan por su ausencia.
Así pues, a falta de contenidos de terceros, el iPad es un buen soporte para la lectura de los contenidos que tenemos guardados en nuestro ordenador. Los pdf´s de libros, guías y manuales los podemos abrir con algunos de los apps que mencionábamos en la primera parte de esta serie. Su lectura en el iPad es cómoda, aunque no todos tienen la posibilidad de hacer subrayados, anotaciones y demás, pero en poco tiempo veremos cómo esto es posible, de hecho iBooks ya anuncia una nueva versión en la que se podrán incorporar pdf´s a la biblioteca y emplear las utilidades.
Recientemente, en su blog, Jason Plat, comentaba que el iPad es una buena utilidad para que los profesionales, en este caso abogados, dejaran de imprimir correos electrónicos y una vez convertidos a pdf´s usaran el iPad esto se almacenaran y se consultara a través del iPad. “Esta podría ser la herramienta perfecta para erradicar definitivamente las pilas de papel de un bufete de abogados. Para una empresa de abogados de 1000 miembros, costaría menos de £ 500 k proporcionar una IPAD para cada abogado. Y si eso suena mucho dinero, te sugiero –señalaba Jason Plat– que averigües tus costes de impresión, no me sorprendería que de repente sea un buen negocio!”
Eso puede ser así con el correo electrónico, pero por centrarme en el caso de los abogados, la utilidad más empleada por ellos es la impresión de sentencias cuando consultan bases de datos jurídicas. Se imaginan cuantos millones de euros podría ahorrar en tóner y papel si la lectura de los documentos a estudiar la realizaran a través del iPad. Los grandes bufetes debería hacer sus números, pero no sólo por el ahorro de la impresión sino que se les abren conceptos nuevos como la posibilidad de compartir bibliotecas u otro tipo de información, más accesible para el usuario.
En suma, el concepto que representa el iPad en el mercado profesional no deja de ser un diamante en bruto dispuesto a ser pulido. Conforme Apple y futuros nuevos competidores logren penetrar más en el mercado con esta clase de soportes tan versátiles, el límite a las oportunidades es inimaginable.
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