jueves, 29 de septiembre de 2011

Abogados y redes sociales, ¿sabemos para qué las usamos?

Cada vez, es mayor el número de abogados que se acercan a las redes sociales y abren cuentas sin tener en consideración sus diferentes finalidades y usos.
Nuestra identidad digital es única, pero podemos manifestartres formas de actuar en las redes sociales: interrelaciones personales, profesionales y corporativas o de negocio. Todas estas formas de actuar pueden concretarse en una única identidad digital o en varias. Lo más habitual, es que comencemos por actuar con una única identidad digital en todo tipo de relaciones, ello es debido a que, previamente a darnos de alta en una red social cualquiera, no hemos hecho una reflexión sobre el para qué vamos a abrir un perfil (el objetivo) y que uso vamos a hacer de él (la estrategia). Esto no es ningún reproche, ya que a lo que invitan las redes sociales es a experimentar en un proceso de prueba y error. Pero en la medida en que lo que ponemos en juego es nuestra imagen corporativa o profesional, como se suele decir en este mundo virtual, los errores pueden ser irreversibles.

Es muy llamativo hablar con compañeros que cuentan que están en las redes sociales para promocionar su despacho o actividad, algunos, los más avanzados, incluso mantienen un blog en el que dan sus opiniones a temas jurídicos o casos que han conocido. Pero cuando estudias quiénes son sus contactos, cuando ves las conversaciones que tienen en sus cuentas, lo que se aprecia en la mayoría de los casos es una relación profesional. Los seguidores de esas cuentas son también, abogados, despachos profesionales... y lo que se produce, principalmente, es un intercambio colaborativo de ideas y conocimiento, una ampliación de tu networking profesional. Como comentaba anteriormente, también hay amigos en la lista de seguidores, con los que se mezclan componentes más personales y, en pocas ocasiones, las menos, potenciales clientes.

Hay redes sociales, como Twitter, en la que tú no eliges a tus seguidores, ellos te eligen a ti, pero en función de la definición que el usuario haya hecho en su bio (el uso que va a dar a su cuenta) y de los contenidos que vaya compartiendo con otros usuarios, la lista de seguidores comienza a transformarse de algo muy abierto a un perfil más concreto. En todo ello, influye también, a quienes has empezado a seguir, dado que en un porcentaje importante de casos termina habiendo una reciprocidad. Así, podemos ver cuentas de algunos despachos cuyos seguidores son mayoritariamente abogados (de cualquier parte del mundo) y, dado que sus referencias y contenidos son, en muchas ocasiones muy técnicos y punteros, son seguidos por periodistas que escriben sobre temas legales e, incluso, por editoriales. ¿Responde esto a sus objetivos en las redes sociales? Si su objetivo es ser una referencia en unos ámbitos y posicionar la imagen de marca del despacho a un determinado nivel, diría que lo está consiguiendo.

Definir el objetivo de para qué queremos estar una o varias redes sociales y la estrategia de comunicación y contactos va a ser la primera de las claves para posicionar nuestra identidad digital.

*Artículo publicado en Actualidad Jurídica Aranzadi y en Legal Today

1 comentario:

  1. Me gusta tu análisis porque es muy acertado, aunque todo cambio, cuesta, e implementar vías de comunicación donde no las había es harto complejo.
    Un saludo

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